domingo, 23 de enero de 2011

Cambios en el blog

 

Para mis seguidores (que son bastante pocos), aviso que el blog estará sujeto a algunos cambios en cuanto al contenido.

Si buscan un blog de patronaje y costura solamente, les sugiero que acudan al de Maria Elena El Baúl de las Costureras porque en este ahora no van a encontrar solamente eso (a veces sí lo encontrarán, porque la vida para mí también es la costura Smile )

Me propongo dejar entradas a diario si puedo, aunque sean dos líneas, pero no exclusivamente relacionadas al tema de la costura.

Saludos a todos y gracias por leer. Me siento acompañada.

La vida

 

Cómo hablar de la vida sin hablar de la muerte…

El sábado 15 mi mamá dejó este mundo, luego de casi 81 años de tránsito por él (los hubiera cumplido el 16 de Febrero).

Escribí muchísimo estos días que mamá estuvo internada en el hospital, escribía sin saber si iba a mandarlo, pero pasaba rápido el tiempo así, las noches en blanco eran menos agobiantes. Me cansaba de leer, se me cerraban los ojos de sueño, pero cuando escribía sentía una extraña lucidez que me mantenía en estado de vigilia. (Eso no quiere decir que escribiera nada interesante, pero me mantuvo despierta). Escribir los mil mensajes que escribí y no mandé me mantuvo despierta.  Bueno, no mil, pero bastantes. Y no los mandé nada más que porque no tenía internet.

Pasé unas pocas noches interminables... cuando estaba allí (de día o de noche, cuando estaba) sólo me acompañaban la respiración bastante acompasada de mamá, cada vez más débil, y el goteo del suero. El jueves antes de morir hizo varias apneas prolongadas pero a la noche ya no, empezó a respirar tranquila pero débilmente. Vino un sacerdote a darle la extremaunción, algo que ella quería. Lloré como pocas veces, pero en silencio. Sentía la sal seca en las mejillas, me ardía. Estoy tranquila ahora. Triste, muy triste, pero tranquila. Estuve esperando sin saber exactamente cómo sería el final, inevitable, esperando que fuese simplemente una prolongación de ese “sueño que no era sueño” inducido por la medicación, y que no sufriera más. Por suerte fue así. Solamente de a poco dejó de respirar.

En medio de la tristeza, del dolor, pienso que la vida tiene que ser un tránsito que nos conduzca a algo… pero a qué? Los objetivos para mí eran fundamentales a la hora de guiarme a través del camino pero hoy pienso, gracias a un amigo muy querido que me lo ha hecho ver, que el tránsito también vale la pena disfrutarlo. El objetivo es como el árbol que no me deja ver el bosque. En el tránsito, me aparecen situaciones que me provocan ansiedad, que me representan facturas pendientes. Pero no me gusta pasar factura, a lo sumo si tengo cuentas pendientes que puedo saldar, lo hago. Las otras, me quedan. Entonces me quedan siempre cuentas sin cobrar, si no soy yo la que puede saldarlas. Las tengo, claro. Quién no? Quiero ser mejor persona. Entiendo que las buenas personas no le pasan factura a nadie.  A lo mejor si no cierro mis cuentas nunca encontraré la paz que necesito. Pero me suena terrible eso de pasarle factura a alguien.

Para mí, por ejemplo, el haberme distanciado de algunas personas que fueron importantes me representaba una asignatura pendiente pero no como para pasarle factura a nadie por eso, era una cuenta propia que solo yo podía saldar porque esas personas no iban a volver solas, me explico? Antes, a veces, pensaba por qué esas personas no vuelven si yo no hago la movida primero, pero eso sería pasar una factura, y no es eso lo que yo quería. Alguien, una vieja amiga muy querida, volvió a mi vida después de 20 años sin que yo la buscara, este año que pasó, y se sintió tan bien eso, que me decidí a buscar a más personas que significaban mucho para mí. Los sentimientos son algo muy intrincado y complejo, no es tan sencillo decirle a alguien “te extraño, te quiero, necesito que formes parte de mi vida nuevamente” y esperar la reacción... que puede no ser la que uno quisiera. Pero vale la pena el riesgo. Totalmente, vale la pena. Cierra heridas viejas de esas que uno piensa que jamás sanarán. Y permite que lleguemos al final con la sensación que no fuimos dejando cuentas pendientes en el tránsito.

mami

Para Mami 
16 de Febrero 1930 
+ 15 de Enero 2011

Mi lista de blogs